Palabras Del Alma

Que estas palabras transformen tu ser y llenen tu alma sería para mi un deleite saber, pues me inspiro en lo bello y tierno que en mi provoca una mujer.

martes, 13 de agosto de 2013

Querida Lluvia.

En estos días llenos de melancolía, solo la lluvia sabe calmar mi ira,
a menudo suele traerme recuerdos de cosas perdidas, y como no, llevarme al pasado,
tantas son las historias que esta vieja y astuta lluvia ha vivido para contarme noche tras noche,
tú desmesurada gota rebelde, que abrazas la vida y rompes paradígmas,
gritas tras cientos de años sin ser escuchada verdaderamente,
albergas dolores y limpias corazones sin ser llamada.
solicito de tus dones oh lluvia mía, pues carezco de convicciones,
aunque sé que tengo suerte de verte hasta en mis ilusiones.

Oh consejera de mil vidas, dame tu valentía, oh mujer de cabellera húmeda,
sé que nadie vio tu rostro y que pura es tu alma,
ay como duele saber que vives eternamente sola,
desnudas emociones mas nadie te conoce.

Déjate caer en mi rostro apenado, golpea mi pecho y cúrame despacio,
eres sin duda la musa de mis músicas, dueña mis pensamientos,
tenaz en mis sueños, poetisa de mis versos.

Celestial y mágicamente sublime.

Tu sencillez tilda a lo celestial,

 porqué mágicamente esconde mis tristezas,

 y es sublime con todos mi defectos.

El aroma de tu piel roza plácidamente la perfección,

tus besos me sacian como el manantial calma mi sed,

 y de tus parpados salen un destello de esperanza.


El motivo eres tú.

En un futuro no muy lejano, la razón de mis lágrimas ha de escapar para no regresar jamas,
nuestra historia se desase en lluvia silenciosa, en el frío armónico en donde mis letras son robadas por el viento, la luz se rindió y al momento de no poderme ver a los ojos se apagó,
incierto es a donde vamos, y nunca, nunca, nunca, dejo de pensar que nuevamente he de verte,
quizás sea con el, tal vez no, pero feliz sería verte reír una vez mas, no importa con quien, donde ni cuando, solo quiero que el rayo de esperanza que era verte sonreír, me de vida una vez mas.

Ya no pienso en el día, pues me ha cobijado la noche, no la amo pero es la única que entiende mi agonía,
porque siquiera hablar de ver un nuevo amanecer, estremece mis manos forzando a escribir tristes poesías al compás de mis latidos.

Fue ayer, cuando cruce la puerta, fue entonces, cuando deje caer mi mas grande sentimiento,
el tiempo no corrió a mi favor, y en escombros se convirtió mi alrededor, me di cuenta de mi error,
el olvido de tu amor, borró para siempre mi nombre, ya no se quien soy,
solo tu perdón curara mi ceguera de esta efímera realidad que me condenas.

Siempre me encantó la inmensidad del mar, y mas ahora que se compara con la inmensa lejanía de tu voz,
porqué solo recordarte, hace que todo me encante odiosamente, porque recordarte me transporta a lugares
indefinidamente mágicos, porque recordarte hace que toda mi osadía desahogue su mirada en estas lineas.